Vamos a la otra Orilla
Esta ciudad, como su nombre lo indica es un puerto, donde el traslado de autos y la recolección de frutos del mar entre otras labores, hizo que llegaran muchos españoles, en su mayoría de la región de Galicia, a trabajar en esta zona.
En Cuxhaven se da un fenómeno singular, donde la playa y el sol se pierden en medio de la oscuridad; ya que, casi siempre nos acompaña la lluvia, el viento y un aire frío, que nos causa en ocasiones una gran nostalgia; despertando en nosotros el deseo de volver a nuestras calurosas tierras, de extensas playas con aguas calientes y cielo azul, principalmente en el verano. En la otra orilla del mar, la vida se fortalece con las gaitas, las tradiciones típicas, los encuentros en los centros y en la iglesia, para celebrar, rezar y compartir nuestras las vivencias.
En esta orilla del mar, aunque no tenemos las inmensas procesiones por los templos y calles (España) por ejemplo en la Semana Santa, vivimos nuestra fe y la celebramos como nos es posible, siendo la vitalidad en nuestro ser cristiano católico.
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