En la ciudad de los músicos de Bremen, nuestra comunidad tiene una presencia con acento misionero en la expresión de sus devociones que los feligreses llevan en el corazón como fuerza y compañía en la vida de emigrantes.
La acción misionera de Luis Alvarado (aunque de una manera trágica) contribuyó en su llegada de la imagen del Cristo del Consuelo de europa a Guayaquil.
Esta devoción, con cerca a los 60 años, según los testimonios de sus devotos, es la expresión de la religiosidad popular e identidad en el país del Ecuador; de ahí que, vaya donde vaya sus habitantes le llevan en el corazón.
Junto a los residentes de Ecuador en la comunidad de Bremen celebramos la devoción al “Santo Cristo del Consuelo” con estos matices. ¡Oh Cristo del Consuelo!, acudimos a ti cada día con fe y esperanza.